sábado, 18 de diciembre de 2010

PODEROSO DON DINERO.


Siempre me he puesto a pensar sobre el poder que tiene el dinero en la vida de todos los seres humanos.,en que relevante y necesario se torna tanto en las Instituciones,empresas y demás,que a veces nos hace hasta perder parte de nuestra identidad,orgullo,una metodología de vida.Viene a mi esta reflexión por lo que acaba de suceder hace apenas unas semanas con el que es hoy por hoy el mejor equipo de fútbol del momento y quizás uno de los mejores de toda la historia futbolistica mundial,el FC Barcelona,equipo con mas de 110 años de fundado y que siempre se ufano de no nesecitar llevar un sponsor en su emblemática camiseta a pesar que cientos de empresas siempre ofrecieron fortunas por poner su marca ahí.




La "Qatar Foundation"sera la empresa que a a partir de enero del 2011 aparezca por primera vez con la camiseta del barca,lo cual le reportara a las arcas del club mas de 165 millones de euros por los próximos cinco años,con esta decisión el presidente actual el empresario Sandro Rosell pasara a la historia como el directivo que vendió por unos millones la histórica camiseta del barca que hasta la fecha solo había lucido los colores de la Unicef,entidad de las Naciones Unidas para la infancia que era mas bien la que recibía de parte del club de cataluña una considerable suma de dinero por el logo en su camiseta.




En tiempos modernos como los que vivimos donde el marketing,el afán de ganar todo el dinero posible,aun muy a pesar de nuestras propias convicciones hace que decisiones como las del Fc Barcelona resulten ya casi normales.,para los pocos románticos que aun creen que hay cosas,sentimientos que no se venden esta noticia nos bofetea la cara y nos hace ver el futuro con cierto desden,incredulidad y mucho pesar.Fanáticos del mundo,hinchas del Barcelona regados por el orbe sigamos apostando por el club como institucion,mas allá de las decisiones de algunos directivos por que ante todo como una vez lo dijo Diego Maradona, LA PELOTA NO SE MANCHA.






QUE VIVA EL BARCA.

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